Por ahora, el presidente de Perú, Martín Vizcarra, no será destituido por el Congreso. Sus adversarios no lograron los votos necesarios para destituirlo.
Tras un debate de 10 horas en el parlamento, en el que mandatario presentó su alegato, apenas 32 legisladores votaron a favor de la destitución, 78 en contra y 15 se abstuvieron, por lo que la moción fue archivada.
Los adversarios de Vizcarra necesitaban 87 votos, de un total de 130, para cesar al popular gobernante.
“No ha sido aprobado el pedido de vacancia, en consecuencia pasa al archivo”, explicó tras la votación el jefe del Congreso, el opositor Manuel Merino, quien habría asumido el poder si hubiese prosperado el juicio contra Vizcarra, que él promovió.
En un cable de la agencia EFE sé explica que el proceso de destitución por “incapacidad moral”, iniciado hace apenas una semana, generó gran incertidumbre en el país andino, en medio de la pandemia del nuevo coronavirus y la recesión económica.
Vizcarra, ingeniero de 57 años, había sido acusado de instigar a dos asesoras a mentir en una investigación sobre los cuestionados contratos de un cantante, según unos audios filtrados.