El robot, que ha estado en proceso desde 2014, mide casi 60 pies de alto y pesa 24 toneladas, con más de 200 piezas hechas de una mezcla de acero y plástico reforzado con fibra de carbono, según la compañía que lo creó.
Si bien aún no está listo, el androide ya puede cumplir con 24 grados de libertad de movimiento, además de otras funciones como caminar, arrodillarse, levantar sus brazos, saludar, girar la cabeza y hacer gestos con las manos, entre otras cosas.
La idea de los fabricantes es construir varios robots gigantes que funcionen como atracción para los Juegos Olímpicos de Tokio.