La tradicional visita Ad Limina al sumo pontifice y al Vaticano fue ideal para que los representantes del episcopado venezolano conversaran con el Papa Francisco sobre la grave situación que afecta a Venezuela.
Seguir ayudando “al pueblo que sufre” y especialmente a quienes emigran fue el mensaje que su santidad dio a los 42 obispos venezolanos.
“La palabra que llevamos del papa en el corazón es la de mantener la cercanía con los que más sufren (…) y activar nuestras diócesis para atender las necesidades”, dijo en rueda de prensa Monseñor José Luis Azuaje, Presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana y Arzobispo de Maracaibo.
El encuentro duró casi dos horas y fue propicia para que el Papa Francisco los invitara a “desprenderse de las propias categorías” y a trabajar “hacia el futuro”.
“Podemos estar o no de acuerdo con el sistema político, lo importante para nosotros es salvaguardar la libertad del pueblo venezolano, promover su dignidad y defender los derechos humanos” puntualizó Azuaje.