Nicolás Maduro ha despertado las bases chavistas de trabajadores públicos, quienes han rechazado lo que han denominado como el «tablazo», que no es otra cosa que igualar todos los sueldos y salarios a 1800 bsS, irrespetado cláusulas contractuales, previamente adquiridas y discutidas.
Desde el estado Bolívar, trabajadores de la CVG-Venalum protestaron y exigieron que se respeten los contratos colectivos y se dignifiquen sus salarios. Oswaldo Febres miembro del sindicato dijo que «los trabajadores estamos dispuestos a ir donde tengamos que ir para reclamar y hacer valer nuestro contrato colectivo» desde que fue anunciado el salario mínimo no se nos ha llamado para una reunión de trabajo.
Maduro, según Febres, dio el aumento y los gerentes de las empresas básicas no han hecho los ajustes salariales. «Rechazamos cualquier imposición que tenga que ver en desmejora de los trabajadores».
Hicieron un llamado al jefe del régimen a que se reúna con ellos, tomando en cuenta que la empresa CVG-Venalum tiene una capacidad instalada de 905 celdas y sólo operan 120, lo que representa mensualmente 40 mil toneladas de producción de aluminio, denunciaron que están ingresando trabajadores con conocimientos mínimos de seguridad y con implementos muy básicos para operar la empresa.
En Caracas, trabajadores de CANTV y CORPOELEC, las corporaciones públicas de telefonía y electricidad venezolanas, exigen que no se irrespeten las contrataciones colectivas. Reinaldo Díaz representante del sector eléctrico, dijo que le están quitando beneficios y primas por que «todo lo que están haciendo está fuera de la Constitución (…) Seńor Presidente lo invito a vivir un mes con 1800 BsS y Usted verá que eso no es posible»