El Nabarima podría hacer aguas en cualquier momento. La Asamblea Nacional (AN) de Venezuela lo sabe y, por ello, Robert Alcalá, uno de sus diputados, ha advertido el riesgo que representa el buque, anclado en aguas del Golfo de Paria, frente a las costas del estado Sucre.
La embarcación, de bandera venezolana, permanece escorada a estribor. En sus depósitos hay más de un millón de barriles de crudo que no han sido descargados. El colapso de la nave derramaría el petróleo, generando una catástrofe ambiental de consecuencias desconocidas.
“Desde 2014 no le hacen mantenimiento al tanquero (…) el cual alberga alrededor de un millón 300.000 barriles de petróleo”, explicó el diputado Alcalá, en declaraciones ofrecidas a Radio Asamblea Nacional.
Según el legislador ni la estatal Petróleos de Venezuela S.A. (Pdvsa) ni ninguna otra autoridad asociada al régimen de Nicolás Maduro han acudido a la zona en la que se encuentra el buque, con la finalidad de inspeccionarlo.
“Hasta el momento ninguna comisión de Pdvsa ha llegado a evaluar el Nabarima (…) el hundimiento de esta unidad de almacenamiento flotante sería una catástrofe para la nación”, indicó el parlamentario.
Robert Alcalá, integrante de la Comisión de Ambiente, Recursos Naturales y Cambio Climático de la AN, agregó que “debemos evitar un desastre ambiental que ponga en riesgo la biodiversidad de la costa”.