El artista Phil Collins ha demando su ex esposa y al actual marido de esta, por invasión de una de sus mansiones.
Collins asegura que su ex esposa invadió a la fuerza su casa en Miami Beach, valorada en USD 40 millones, y contrató guardias armados para mantenerlo fuera de la propiedad.
Asegura además que su tercera esposa Orianne Cevey y su marido Thomas Bates, se “han negado a salir” de la vivienda.
En la demanda, los abogados del cantante se refieren a los Bates como “invasores” y dicen que Collins teme que la pareja o sus agentes “saquen, escondan o destruyan” objetos de valor y otros que son de su propiedad y están en la casa.
Orianne Bates ha amenazado con hacer públicos documentos y declaraciones que “serían perjudiciales” a la imagen de Collins, a menos que le dé una gran cantidad de dinero.
