Estados Unidos se prepara para el último debate previo a los comicios presidenciales del venidero 3 de noviembre. La cita servirá de espacio para que Donald Trump, candidato a la reelección por el Partido Republicano, y Joe Biden, aspirante a la Casa Blanca por el Partido Demócrata, esgriman sus mejores argumentos, en aras de captar el voto de los electores indecisos.
El cara a cara, que será transmitido mediante la señal en vivo de Evtv Miami, se realizará, a partir de las 9:00 pm (hora del este), en la Universidad de Belmont, ubicada en Nashville, Tennessee. Su moderadora será la periodista Kristen Welker, quien se desempeña como corresponsal de la cadena NBC, en Washington D.C. Ella cuestionará a Trump y a Biden sobre la lucha contra la Covid-19, la seguridad nacional de Estados Unidos y el cambio climático.
Tal y como ocurrió en el debate del pasado 29 de septiembre, los asistentes al evento deberán someterse a pruebas rápidas para descartar posibles contagios por SARS-CoV-2. Aquellos que llegasen a resultar positivos, tendrán que abandonar el recinto, de manera inmediata.
Fue precisamente el nuevo coronavirus el que impidió efectuar el debate previsto para el 15 de octubre. La actividad fue cancelada, luego de que el presidente Donald Trump rechazara la idea de hacerla de manera virtual. 13 días antes, el 2 de este mismo mes, el primer mandatario fue diagnosticado con el virus chino e, incluso, hospitalizado en el Centro Médico Militar Walter Reed de Bethesda, en Maryland.
Por decisión de la Comisión de Debates Presidenciales, la edición de este jueves contará con una modificación nunca antes vista. El micrófono de cada aspirante permanecerá apagado, por espacio de dos minutos, mientras el contrincante desarrolla su respuesta. El cambio busca evitar las interrupciones indeseadas, de modo que cada candidato pueda exponer sus ideas de manera diáfana y clara, en una especia de declaración continua.