La tristeza se adueño de Australia luego de que se conociera la noticia del suicidio de una niña de 11 años de origen indígena que fue víctima de abusos sexuales.
La madre de la menor indicó al diario The West Australian que su hija «no se sentía segura» tras la liberación de su presunto violador.
La madre informó que la policía y los tribunales australianos defraudaron a su hija, que asistía al sexto año de su colegio, puesto a que dejaron libre al hombre que la violó. Un hombre que vivía en el mismo pueblo rural que la familia, aun y cuando el hombre no podía acercarse a la niña esta no se sentía cómoda, el temor se adueñó de ella nuevamente y fue cuando decidió quitarse la vida.