La venta de armas iraníes a la dictadura de Nicolás Maduro es un asunto no negociable para Estados Unidos. Este lunes, Elliott Abrams, representante especial del Departamento de Estado para Irán y Venezuela, dejó claro que, desde Washington, harán todo lo posible para “detener los envíos de misiles de largo alcance”, desde la República Islámica hasta el territorio venezolano.
En entrevista concedida a la cadena FOX News, el diplomático elevó el tono y aseveró que “si de alguna manera llegan a Venezuela”, los proyectiles “serán eliminados allí”. El alto funcionario agregó que, gracias a sus coincidencias ideológicas, los de Caracas y Teherán son “dos regímenes parias” que “tienen una relación”.
La venta de misiles iraníes a la narcodictadura sería posible gracias al fin del embargo de la ONU, que impedía a la nación persa comercializar su armamento con otros países. Esa realidad fue advertida por Abrams, quien afirmó que “Irán ha enviado misiles a los hutíes (en Yemen), por lo que sabemos que están listos, dispuestos y capaces de enviarlos a Venezuela y otros posibles compradores”.
La República Islámica se ha convertido en el gran benefactor del régimen madurista, al vender millones de barriles de gasolina, en un momento en el que Venezuela atraviesa una severa crisis de combustible. A cambio, el Banco Central venezolano, una entidad controlada por la tiranía, ha enviado, a Teherán, lingotes de oro que forman parte de las reservas venezolanas.