El próximo 7 de noviembre de 2021, inicia el cambio de horario de invierno y junto a esto, tendrás que retrasar tu reloj una hora para decirle adiós a Daylight Saving Time (DST).
Este cambio se realiza dos veces al año: Se adelanta una hora a principios de primavera y se retrasa una hora en el otoño, todo con el fin de ahorrar energía.
Cabe mencionar que, este cambio no afecta a Hawái, Las Islas Vírgenes, Samoa Americana, Guam y Puerto Rico.
Un análisis del año 2017 por la Asociación Internacional de Economía Eléctrica (IAEE), asegura que actualmente el cambio de horario únicamente ayuda a ahorrar 0.34 por ciento de energía.
Basado en 44 estudios, este análisis indica que el ahorro es mayor en los países que están más alejados del Ecuador, mientras que en las ciudades ubicadas dentro de la zona subtropical, como Los Ángeles, Houston, Monterrey, Buenos Aires, São Paulo y Lima, se consume más electricidad a causa del cambio de horario.
Todo esto da una sola opción: El horario de verano llega a su fin a las 2 de la mañana del domingo 1° de noviembre y tendrás que cambiar tu reloj.
¿Por qué se cambia la hora en EEUU?
Poco a poco las temperaturas en Estados Unidos descienden, llegan las primeras heladas y nieves con menores horas de luz que nos recuerdan que pronto tenemos que cambiar el reloj.
Sin embargo, no es una buena noticia para aquellos que les gusta disfrutar de las horas de luz y sol, pues amanecerá más pronto pero también se hará de noche antes, por las tardes.
El horario de invierno se estableció en 1918 con el objetivo de ahorrar energía, sin embargo, cada vez hay más dudas sobre el ahorro real tras el cambio de hora. De hecho, cada vez más países están renunciando a este cambio.