Alrededor de 50.000 personas son las que integran el denominado “Ejército de Trump”. Se trata de una organización conformada por civiles, que tiene como misión monitorizar in situ los comicios presidenciales que se desarrollan este martes, 3 de noviembre.
La agrupación, con activistas en varios estados de la geografía estadounidense, es la responsable de adelantar la Operación del Día de las Elecciones. Erin Perrine, directora de comunicaciones de la campaña Trump 2020, explicó que el operativo busca “garantizar que todo el que esté habilitado para votar tenga la oportunidad de votar sólo una vez”.
La idea republicana de conformar un “legión” que supervise el proceso surgió después de que Donald Trump, presidente y candidato a la reelección, asomara la posibilidad de un fraude electoral.
A lo largo de su compaña, el gobernante desestimó la fiabilidad del voto por correo. Para ello, el titular de la Casa Blanca argumentó que se trataba de una metodología fácilmente manipulable, que podría alterar el verdadero resultado de los comicios.
Aunque es normal que demócratas o republicanos tengan veedores que ejerzan una función contralora, a algunos les preocupa que el organizador del “Ejército de Trump” sea Mike Roman, un ex trabajador de la Casa Blanca que tiene fama de agitador, por sus reiteradas denuncias injustificadas de fraudes y arreglos.