Reportaje de la Voz de América.
Un gran jurado federal procesa a Robert Bowers, el sospechoso del tiroteo masivo en una sinagoga de Pittsburgh, Pensilvania, por un total de 44 cargos, incluidos crímenes de odio, según una acusación federal presentada el miércoles.
El ataque en la sinagoga Tree of Life, en el vecindario de Squirrel Hill, el sábado 27 de octubre, dejó 11 feligreses muertos, y un total de 6 heridos, entre ellos 4 agentes de policía que respondieron a las llamadas de emergencia.
Los cargos contra Robert Bowers, supuesto autor de lo se cree que es el ataque más mortal contra los judíos en los Estados Unidos en la historia reciente, incluyen además de crímenes religiosos de odio, cargos de armas de fuego y lesiones a oficiales de policía.
Según un comunicado del Departamento de Justicia de Estados Unidos, las acusaciones concretas son: «11 cargos de obstrucción del libre ejercicio de creencias religiosas que resultan en la muerte; 11 de uso y descarga de un arma de fuego para cometer un asesinato durante y en relación con un crimen de violencia. Dos relacionados con obstrucción del libre ejercicio de creencias religiosas que implican un intento de matar, y el uso de un arma peligrosa y resultando en lesiones corporales».
Adicionalmente, «11 cargos de uso y descarga de un arma de fuego durante y en relación con un delito de violencia; ocho cargos de obstrucción del libre ejercicio de creencias religiosas que implican un intento de matar y el uso de un arma peligrosa, y resultando en lesiones corporales a un oficial de seguridad pública; y una cuenta de obstrucción del libre ejercicio de creencias religiosas que involucran el uso de una peligrosa arma y resultando en lesiones corporales a un oficial de seguridad pública».
El fiscal estadounidense Scott Brady, dijo en un comunicado que «hoy comienza el proceso de buscar justicia para las víctimas de estos actos de odio».
«Nuestra oficina no escatimará recursos, y trabajará con profesionalismo, integridad y diligencia, de una manera que honre la memoria de las víctimas», dijo Brady, citado por la publicación estadounidense Time.
El documento del Departamento de Justicia de Estados Unidos también indica que «mientras estaban dentro de la Sinagoga Tree of Life, Bowers abrió fuego, matando e hiriendo a miembros de las tres congregaciones, además de herir a varios oficiales de seguridad pública que respondieron. Mientras dentro de la sinagoga, Bowers hizo declaraciones que indicaban su deseo de «matar a judíos»».
Según Time, las dos personas con heridas graves presentan mejoría, y un oficial y uno de los civiles están en cuidados intensivos, también con mejor diagnósticos.
«Ahora están mucho mejor», dijo el miércoles el doctor Donald Yealy, director de medicina de emergencia del centro médico UPMC, citado por Time.
Bowers está encarcelado sin derecho a fianza. Se espera que comparezca en una segunda audiencia en un tribunal federal de Pittsburgh, el jueves.
Mientras tanto, los miembros de la comunidad judía afectada asistieron a otra ronda de funerales para los feligreses que fueron asesinados a tiros en el tiroteo del sábado.
Los funerales para las víctimas comenzaron el martes y continuarán durante el resto de la semana.