Una jueza en Los Ángeles rechazó la demanda de Britney Spears para solicitar que su padre, Jamie Spears, deje de ser su gestor y administrador de sus más de 60 millones de dólares.
Según sus representantes, su progenitor despidió al gerente de negocios y contrató al gerente de negocios de la cantante, para luego contratar a uno sin avisarle.
A pesar de la negativa de la jueza, abogados de Spears declaran que «Britney tiene miedo de su padre y no volverá a actuar si él sigue a cargo de su carrera”.
Aunque la jueza haya tomado esta decisión, se ha mostrado partidaria de escuchar futuros argumentos para su suspensión o expulsión.
A pesar de esto, Pennyse decidió fijar una audiencia para el 25
La estrella pop, de 38 años, se encuentra en un reveso indefinido en su carrera, pero trabaja activamente en su intento por recuperar el control de su vida y su dinero tras 12 años de una tutela judicial ejecutada principalmente por su padre.
Todo comenzó en 2008 cuando atravesó un periodo de inestabilidad emocional y perdió la custodia de sus dos hijos.
Los arreglos normalmente se limitan a personas con capacidad severamente reducida de tomar decisiones por sí mismos, y se supone que son temporales. Sin embargo, el control judicial de Britney se ha extendido por más tiempo que cualquiera.
La artista ha reconocido que el arreglo era necesario cuando se estableció y que probablemente salvó su carrera, y se mantuvo en silencio a lo largo de casi todos estos años.
En agosto, la cantante inició las averiguaciones de quién supervisaba su vida y su dinero pidiendo mayor transparencia en las solicitudes.
James Spears y el cocurador, el abogado Andrew Wallet, ejecutaron la curaduría por 11 años.
El año pasado, Wallet se retiró, dejando a James Spears completamente a cargo. El padre también se retiró temporalmente como tutor de Spears, citando problemas de salud, pero mantuvo su papel como curador de sus finanzas.
En agosto de este año, Britney Spears dijo que objetaba fuertemente que su padre volviera como tutor de su persona, y quiso darle a su reemplazo aprobado por la corte, Jodi Montgomery, el papel permanente.
En septiembre le pidió fiduciaria corporativa a Bessemer Trust para que se convirtiera en curadora de sus finanzas en lugar de su padre, allí James Spears pidió el regreso de Wallet como cocurador, pero Wallet se retiró ante las objeciones de Britney Spears.
También citó que recientemente él no le notificó que su gerente de negocios había renunciado y que designó a uno nuevo, y dijo que ella planea objetar los informes contables que se harán en la audiencia del martes.
En sus propios documentos, James Spears argumentó que ha hecho bien su trabajo al llevar el patrimonio a su valor actual de más de 60 millones de dólares tras haber estado en deuda y enfrentar demandas por decenas de millones.
La abogada de James Spears, Vivian Lee Thoreen, señaló que le interrupción de la tutela podría poner en peligro la fortuna de su hija y agregó que su padre siempre ha actuado a favor de la artista.
Aunque suceda esto, la madre de Britney, Lynne, que está separada de su padre, dijo que esta relación es tóxica.
Pennyse fijó otra audiencia para el 16 de diciembre, según una orden presentada en el expediente del caso.
Mientras tanto, Britney trabaja duramente para restablecer el control de su vida y de su dinero tras 12 años de tutela judicial.