Fallecidos, damnificados, casas destruidas y cultivos arrasados es el saldo que han dejado las lluvias registradas en el occidente venezolano.
En Táchira, una de las regiones más afectadas, las autoridades reportaron la muerte de tres personas, mientras que cientos de familias quedaron desamparadas, al perder sus viviendas y enseres.
Laidy Gómez, gobernadora de la entidad, indicó que el peor drama se vive en siete de los 29 municipios que conforman la geografía tachirense.
En medio de tal escenario, la mandataria ha instalado un Gabinete de Gestión de Riesgo, que coordinará la respuesta a la emergencia.
La situación no es diferente en el estado Zulia. Al menos 10 viviendas ubicadas en el sector El Milagro de Maracaibo terminaron de colapsar, a causa de un deslave provocado por las precipitaciones.
Mientras tanto, hacia el Sur del Lago, la crecida del río Chama afectó a 3.000 núcleos familiares, del municipio Francisco Javier Pulgar.
En esa misma jurisdicción, la riada arrasó con 5.000 hectáreas de cultivo de plátano.
Sucesos parecidos se produjeron en el estado Falcón. Allí, nueve municipios están bajo las aguas, 610 viviendas permanecen sumergidas y 688 familias quedaron con poco menos que nada.
Las precipitaciones también generaron caos en Barquisimeto. Varios sectores de la capital larense quedaron inundados, luego de que los drenajes no cumplieran con su función.
En la denominada “Ciudad Crepuscular”, el agua se elevó varios centímetros desde el suelo, anegando viviendas y atascando vehículos.
