La semana comienza con buenas noticias. Este lunes, la compañía AstraZeneca informó que los ensayos clínicos de su vacuna para COVID-19 en Gran Bretaña y Brasil han demostrado que es «altamente eficaz para prevenir» la enfermedad sin que se reporten «hospitalizaciones o casos graves de la enfermedad» en ninguno de los voluntarios que participan en el ensayo.
AstraZeneca logró probar dos regímenes de dosificación. La primera tuvo una eficacia de la vacuna del 90%, mientras que el segundo mostró una eficacia media del 70%.
«Se seguirán acumulando más datos y se realizarán análisis adicionales, perfeccionando la lectura de la eficacia y estableciendo la duración de la protección», dijo AstraZeneca en un comunicado el lunes.
«Estos hallazgos muestran que tenemos una vacuna eficaz que salvará muchas vidas», dijo el profesor Andrew Pollard, investigador jefe del ensayo de vacunas de Oxford.
Pollard dijo además que «No sabemos aún si este virus mutará lejos de la respuesta inmunitaria (…) «no hay pruebas de eso aún».
Al ser consultado acerca de si es probable que la vacuna -que mostró una eficacia de al menos el 70% en datos interinos de la Fase III de los ensayos- pueda aportar protección a largo plazo, Pollard afrimó: «Somos optimistas sobre una respuesta inmune que dure al menos un año», pero aclaró que esos ensayos necesitan más tiempo para poder dar cualquier confirmación de durabilidad.
La compañía informó que «solicitará entrar en una Lista de Uso de Emergencia de la Organización Mundial de la Salud para acelerar el camino hacia la disponibilidad de vacunas en países de bajos ingresos. Paralelamente, el análisis completo de los resultados provisionales se enviará para su publicación».
Con información de VOA