Tal y como ocurre cada año desde 1950, Santa Claus se instaló en la avenida Boyacá, una vía expresa a la que los caraqueños conocen como Cota Mil, con la intención de darle la bienvenida al 1 de diciembre y, por supuesto, a la Navidad.
Desde las 6:15 am (hora local de Venezuela), Gilberto Sánchez, un mago venezolano, se situó a un lado de la autopista, vistiendo botas negras, un traje rojo intenso, el acostumbrado gorro decembrino y, como era de esperarse, una abundante barba blanca.
Convertido en todo un Papá Noel, Sánchez, quien estuvo acompañado por una ayudante, saludó con entusiasmo a los conductores que se desplazaban entre el este y el oeste de la ciudad de Caracas.
La tradición del “Santa de la Cota Mil” la inició, hace 70 años, Ramón Canela Pascual, quien falleció, en febrero de 2019, en la ciudad de Barcelona, en España.