Este no es el primer derrame de petróleo del 2020, al contrario las costas venezolanas durante este año han recibido grandes daños debido a la decidía y al abandono en el que se encuentra la refinería El Palito.
Miembros de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros de Venezuela (Futpv) han explicado que los derrames se deben a fallas estructurales de la refinería El Palito, entre ellas el colapso de la laguna de efluentes cuyas bombas se dañaron y cuando llueve fuerte el estanque se rebosa y cae al mar, reseñó el medio local.
Trabajadores de PDVSA han denunciado que «por la construcción de esa laguna PDVSA pagó millones de dólares y resultó que la misma a los pocos meses de construida dejó de funcionar, la contratista nunca ha dado la cara».