Dan Kemmis, conocido como The Seattle Santa, dentro de una burbuja y con distanciamiento social recibe visitas y cartas de los niños en la esquina de Greenwood Avenue North y North 76th Street en Seattle en una carpa de plástico que está decorada y vestida como el Polo Norte.
Con 15 años de experiencia, un poco de ingenio y fondos, Kemmis pudo realizar una exhibición navideña, donde los más pequeños pudieron saludarlo, pedirle obsequios y hasta tomarse fotos con él respetando las estrictas medidas de bioseguridad. Su iniciativa, genera a diario una larga <span;>una fila de personas y familias que esperan por verle.
«La perspectiva de un año sin ver la alegría en los rostros de los niños era triste. ‘Necesito a Santa'», afirmó el Santa de Seattle.
En los últimos años, antes de la llegada del COVID, Kemmis organizaba una caminata anual de Nochebuena en el centro de Seattle para dar regalos a las personas sin hogar. Espera que para este año pueda enviar las Este año dijo donaciones recolectadas de la exhibición de Papá Noel a algunas familias selectas para asistencia de vivienda y el resto será destinado para un banco de alimentos.
Hace más de una década, cuando Kemmis comenzó con su proyecto de navidad, se le acercó una mujer llamada Allena Gabosch con algunas sugerencias sobre cómo mejorar. Al principio, se sorprendió, pero luego se formó una buena amistad entre ambis. Gabosch murió a finales de noviembre después de una ardua batalla por su salud.
«Nos sentimos honrados por ella y la honramos con nuestros esfuerzos», explica Kemmis, quien aclara que la bola de nieve es un tributo a su memoria.
Santa planea estar todos los días de diciembre hasta el 23 de 11 a 5pm.