Corría diciembre del año 1999, Hugo Chávez tenía tan solo 10 meses de haber asumido el poder ejecutivo y se aproximaba la Tragedia de Vargas, unas torrenciales lluvias, deslaves e inundaciones entre los días 15 y 16, que se cobraron las vidas de 30.000 personas, junto a otros miles de heridos y damnificados en la entidad litoral.
Tras la catástrofe, nació la autoridad única (Auaev) con el fin de restaurar, recuperar y reordenar las zonas afectadas del estado y otras instituciones. La Corporación para el Rescate y el Desarrollo del Estado Vargas (Corpovargas) recibió 650 millones de dólares en ayuda internacional dispuestos para tal fin.
21 años después pobladores y damnificados se mantienen a la espera de las prometidas soluciones habitacionales, servicios básicos, asistencia psicológica y social, así como también el mantenimiento de ríos y quebradas.
La tragedia de Vargas fue enfrentada por el gobierno de Hugo Chávez con una constante: el orden civil y la institucionalidad fueron subordinados al militar. Por disposición presidencial, el Comando Unificado de las Fuerzas Armadas (Cufan) asumió el mando único para intervenir en la zona afectada, y pasó a tener bajo sus órdenes las acciones de los Ministerios de Infraestructura, Salud, Ambiente, Protección Civil y del Fondo Único Social (FUS).
El 11 de enero de 2000, el ex presidente Hugo Chávez rechazó el envío de dos navíos estadounidenses que transportaban a 450 ingenieros de la Armada y los Marines, así como tractores, bulldozers y maquinaría de ingeniería. Chávez alegó que Venezuela no necesitaba personal adicional, dinero o equipo.
Estudios de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Central de Venezuela demostraron que en aquellas 48 horas de desesperación y muerte, las aguas de ríos y quebradas habían crecido lo suficiente como para que sus cauces arrastraran innumerables sedimentos, desechos materiales y rocas gigantes del Parque Nacional El Ávila.
En 2005 se decide emprender un nuevo plan de acción para la reconstrucción del estado, el llamado Plan Vargas 2005 para completar 94 obras, bajo la coordinación del en ese entonces, ministro de Interior y Justicia, Jesse Chacón. El proyecto, cuyo de inversión fue 920 millardos de bolívares (equivalentes 427 millones de dólares para le fecha), consistía en minimizar los riesgos de posible desbordamiento de ríos y quebradas así como reactivar el sector turístico del estado Vargas.
En 2016, el diputado José Manuel Olivares solicitó en 2016 una investigación ante la Comisión de Contraloría del Parlamento venezolano para determinar la inversión de recursos y las responsabilidades de las obras inconclusas durante el Plan Vargas 2005. A la fecha no existen registros claros acerca de las obras y el dinero invertido para el proceso de rescate de la entidad costera impulsado por Chávez durante su mandato.