Tarek William Saab, el fiscal general de Nicolás Maduro, confirmó la imputación de varios efectivos de la Guardia Nacional, que tendrían vínculos con las mafias dedicadas al trasiego de personas entre Güiria, al oriente de Venezuela, y la isla de Trinidad.
De acuerdo con Saab, se trata de siete oficiales que están adscritos a la Estación de Vigilancia Costera de Güiria. Los funcionarios habrían aceptado sobornos de parte de los lancheros que realizan viajes ilegales, con el objetivo de trasladar migrantes venezolanos hasta las costas trinitarias.
Según el fiscal de la dictadura, el pasado 9 de diciembre, esos efectivos arrestaron a Luis Alí Martínez, el propietario de Mis Recuerdos, la embarcación que naufragó el sábado, 12 de diciembre, ocasionando la muerte de unas 23 personas.
Los oficiales pidieron al hombre 4.500 dólares, con tal de liberarlo y de no presentarlo ante el Ministerio Público. Martínez habría accedido al pago y, por ello, entregó 3.000 dólares y el motor de una lancha.
El lunes de esta semana, la Fiscalía ordenó la captura de Luis Alí Martínez y del dueño de la hacienda desde la que zarpó el peñero siniestrado. Ambos podrían enfrentar cargos por aparente trata de personas.