El exilio forzado de millones de venezolanos dejó a 800.000 niños y adolescentes separados de sus padres, durante todo 2020. De ese total de menores, menos de 4% recibió apoyo psicológico para superar las consecuencias generadas por la ausencia de sus progenitores.
Los datos fueron revelados por la organización no gubernamental Cecodap. Esa oenegé advirtió una ligera disminución en la intención de migrar, debido a la crisis ocasionada por la Covid-19.
“Esto es de esperarse en un contexto de pandemia, donde se han cerrado las fronteras y se ha deteriorado la situación económica de la región”, indicó Abel Sarabia, coordinador adjunto de Cecodap.
Con todo, el vocero precisó que, tras el arribo de la “nueva normalidad”, la movilización de personas desde Venezuela hacia otras naciones tenderá a incrementarse.
“Las condiciones que motivaron a la migración forzada siguen vigentes y agravándose, por lo que esta disminución en la intención es relativa y puede cambiar en el año 2021”, afirmó Sarabia.