Al cierre de un angustioso fin de semana, demócratas y republicanos alcanzaron un acuerdo, con respecto al plan de ayuda que inyectará fondos a la economía estadounidense, con la intención de contener los efectos causados por el parón al que ha obligado la Covid-19.
El anuncio lo hizo Mitch McConnell, el senador que representa a la mayoría republicana dentro de la Cámara Alta del Congreso. “Hemos acordado un paquete de casi 900.000 millones (de dólares). Consta de políticas dirigidas a ayudar a los estadounidenses que están sufriendo y que ya han esperado demasiado”, apuntó el legislador mediante un comunicado.
Se prevé que el programa, que será votado este lunes, otorgue pagos directos de 600 dólares para los estadounidenses que cumplan con ciertos requisitos, además de bonos semanales de 300 dólares por seguro de desempleo.
Del mismo modo, habrá financiamiento para las escuelas, para la distribución de vacunas y para los trabajadores y empresarios que tengan dificultades con el pago de sus alquileres.
Los congresistas, que tenían hasta la medianoche de este domingo para lograr un consenso, se estancaron hacia el final de la semana, cuando republicanos, liderados por el senador Pat Toomey, se negaron a permitir la extensión, hasta 2021, de los programas de préstamos a las medianas empresas y a los emisores municipales.
Para esos legisladores, el otorgamiento de créditos es una estrategia del Partido Demócrata para asegurar fondos a los gobiernos estadales y locales que se encuentran en poder de esa tolda.
Por su parte, desde el lado demócrata acusaron a Toomey y compañía de querer limitar las posibilidades de la Reserva Federal, con el objetivo de sabotear las opciones del presidente electo, Joe Biden, para impulsar la economía, tras la toma de posesión del 20 de enero.