La noche de este 21 de diciembre, Júpiter y Saturno protagonizaron “la gran conjunción”, un fenómeno en el que ambos planetas estuvieron alineados de tal manera que pareció que formaban un “planeta doble”.
Aunque Júpiter y Saturno se encuentran frente a frente cada 20 años, la conjunción de este 2020 fue particular. Desde hace 400 años ninguno de los dos estaba tan cerca uno del otro. Además, han pasado 800 años desde la última vez que el encuentro tuvo lugar por la noche.
De acuerdo con la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA, por sus siglas en inglés), “la gran conjunción” se apreció desde cualquier punto de la Tierra. La alineación fue visible una hora después de la puesta del sol.
Los científicos, que bautizaron al fenómeno como “el beso de Navidad”, aclararon que el encuentro se apreció mejor en aquellos países que están sobre o cerca de la línea del Ecuador. Allí pudo ser vista por más tiempo.
La conjunción provocó una gran luminosidad, por lo que no se requirió de binoculares o telescopios para observarla. Bastó con orientar la mirada hacia el oeste y ubicarse en un espacio abierto, con poca contaminación lumínica.