La Organización de Estados Americanos (OEA) rechazó, este martes, la ley nicaragüense que blinda al presidente Daniel Ortega y que cercena los derechos de participación política de la oposición que le adversa.
El lunes, el Parlamento controlado por el Frente Sandinista (el partido político de Ortega), sancionó la “Ley de Defensa de los Derechos del Pueblo a la Independencia, Soberanía y Autodeterminación para la Paz”.
Ese instrumento impide a cualquier nicaragüense aspirar a cargos de elección popular, si antes ha sido catalogado como conspirador, golpista o terrorista por las autoridades de turno.
Según el texto, no son elegibles los ciudadanos que “encabecen o financien un golpe de Estado (…), inciten a la injerencia extranjera, pidan intervenciones militares (…), propongan o gestionen bloqueos económicos o demanden, exalten y aplaudan la imposición de sanciones contra el Estado de Nicaragua”.
La OEA considera que la norma “pretende restringir los derechos políticos con el objetivo de limitar la competencia electoral”. El organismo hemisférico advirtió que la herramienta legal implica “un claro atentado a los principios básicos de un estado democrático, de acuerdo a lo establecido en la Carta Democrática Interamericana”.
Por ese motivo, la institución multilateral exigió la derogatoria de la ley. Del mismo modo pidió que se inicie un proceso inclusivo “para emprender las reformas electorales necesarias, que garanticen elecciones libres, justas y transparentes (durante 2021)”.