El pasado 25 de diciembre se realizó la edición 111 de la Copa Nadal, la carrera de aguas abiertas más antigua de toda España.
Más de 200 nadadores profesionales y aficionados se dieron cita en el Port de Barcelona para lanzarse a las gélidas aguas que, por estas fechas, bañan las costas de Cataluña.
La competencia, que repartió un premio de 250 euros para su ganador masculino y para quien se impusiera en la categoría femenina, contó con la presencia de unos particulares participantes.
Se trató de deportistas que, con motivo de la Navidad, sustituyeron el su bañador tradicional por el traje rojo de Santa Claus.
A raíz de la excepcionalidad impuesta por la Covid-19, la Copa Nadal de este año se desarrolló en medio de estrictas medidas de bioseguridad.
Una de las disposiciones más importantes obligaba a los competidores a emplear el tapabocas en todo momento. Sólo podían retirárselo momentos antes de echarse a nadar.