El Ministro Consejero de la Embajada de Venezuela en EEUU, Gustavo Marcano y el Director de Asuntos Consulares, Brian Fincheltub, anunciaron la liberación de 843 venezolanos que fueron detenidos entre 2019 y 2020 en territorio estadounidense por motivos migratorios y que huyeron de Venezuela a causa de la emergencia humanitaria compleja provocada por la dictadura de Nicolás Maduro.
En el balance brindado por la comisión de la embajada venezolana tras una visita que realizaron al Broward Transitional Center, en Florida, se dio a conocer que de 1100 ciudadanos venezolanos que habían sido detenidos por razones migratorias, en su mayoría en los estados Florida, Louisiana, Texas y Georgia, solo permanecen recluidos 257 hasta la fecha, informó Fincheltub.
“Gracias al esfuerzo en conjunto con los familiares, abogados probono, ONG, periodistas y las autoridades de inmigración, hemos podido brindarle asistencia a los venezolanos detenidos en EEUU para que puedan llevar su proceso en libertad. Gracias a esto, los tiempos de reclusión se redujeron a menos de 3 meses, en comparación con 10 a 14 meses de detención hace 1 año. Estos venezolanos no están aquí porque quieren, sino porque huyeron de la dictadura de Nicolás Maduro”, agregó el Director de Asuntos Consulares.
Ante la situación de los venezolanos privados de libertad, Fincheltub reiteró que el Gobierno Interino del Presidente Juan Guaidó continúa realizando seguimiento a los casos e impulsando la aprobación de un TPS o mecanismo de protección y alivio migratorio para los venezolanos, mientras “logramos resolver la crisis en Venezuela”.
De acuerdo a las condiciones de los 40 venezolanos detenidos en el Broward Transitional Center, el Ministro Consejero de la Embajada de Venezuela en EEUU, Gustavo Marcano destacó que 32 son hombres y 8 mujeres “que huyeron porque no podían mantener a su familia debido a la crisis humanitaria generada por el régimen o porque fueron perseguidos por la dictadura. Vimos venezolanos profesionales, profesoras, enfermeras que por el simple hecho de ejercer su actividad sindical en su área fueron perseguidos. Son venezolanos que no han cometido ningún delito ni que le han hecho daño a nadie. Hoy les trajimos un mensaje de esperanza y especialmente dejarles saber que no están solos”.
Desde las afueras del centro de reclusión, Marcano agradeció el apoyo bipartidista de EEUU y a la administración del Presidente Donald Trump por siempre estar atentos a los casos que se plantearon a DHS, ICE, CBP Y USCIS, que fueron analizados y atendidos conforme a la Ley. También, al Congreso de EEUU por aprobar en su momento este mecanismo de manera bipartidista, y a los senadores Marco Rubio y Bob Menéndez por defender ante el senado la necesidad de un TPS para los venezolanos en EEUU.
Marcano recordó que el Presidente Electo de EEUU se ha comprometido a la aprobación del TPS para los venezolanos en los próximos meses. “Seguimos impulsando que un mecanismo de protección migratoria se haga efectivo pronto para los venezolanos, para el bienestar de miles de hermanos que requieren trabajar y vivir productivamente mientras residen en EEUU. Es una coyuntura, ellos quieren regresar luego a Venezuela para contribuir a su reconstrucción”.
Reiteró que el Presidente Interino Juan Guaidó y el Embajador Carlos Vecchio han insistido en que la comunidad internacional “debe actuar bajo la responsabilidad compartida de proteger para poner fin a la crisis, para detener tanto dolor y restaurar la libertad y la democracia en Venezuela”, expresó.
Los funcionarios recordaron que el único causante de esta situación es “el régimen de Nicolás Maduro, la dictadura criminal y genocida que no duda en cometer crímenes de lesa humanidad” por lo que reafirmaron su compromiso de lucha con “una transición que nos lleve a elecciones presidenciales y parlamentarias libres y transparentes”.
Cabe destacar que hasta la fecha, 5.4 millones de venezolanos han emigrado, casi el 10% a EEUU, mientras que 9.3 millones padecen inseguridad alimentaria según Naciones Unidas. Los casos de violaciones de derechos humanos, persecución y tortura por parte de las fuerzas de seguridad del Estado que se han registrado en el país, hoy son reconocidas por la fiscal de la CPI y la FFM de la ONU como crímenes de lesa humanidad, razón por la que urge que se sumen esfuerzos para lograr la protección de los venezolanos en Estados Unidos y otras latitudes, así como la libertad de Venezuela.