Una mañana cualquiera, los granjeros de una finca en Tumunui, bahía de Plenty en Nueva Zelanda, sacaron a pastar a sus vacas, cuando se llevaron la sorpresa de que una grieta gigantesca de 200 metros de largo por unos 20 o 30 de ancho, partió en dos la tierra. Los científicos están sorprendidos por el tamaño de la grieta por ser «bastante espectacular»
La sorpresa fue mayor para los geólogos, que encontraron en el fondo de esa gran grieta un depósito volcánico de 60.000 años de antigüedad. «Lo que vemos en el fondo del pozo es un depósito volcánico de 60.000 años que salió por este cráter (…) Esto lo han provocado las fuertes precipitaciones. No es un proceso nuevo y podemos esperar que vuelva a suceder en el futuro», explicó el vulcanólogo Bradley Scott.