Una avión de la aerolínea colombiana Avianca, impactó la noche del 31 de diciembre contra un globo de pirotecnia al intentar aterrizar en el Aeropuerto Internacional de El Dorado en la capital de ese país, Bogotá.
Tras el hecho ocurrido cerca de las 8:00pm, el piloto de la nave proveniente de Orlando, Estados Unidos, tuvo que maniobrar en un descenso de emergencia debido a que el objeto en llamas quedó atascado en el motor de un ala del avión. Fue entonces cuando se activó el protocolo de urgencias en la pista 13 L de la terminal aérea sin que ninguno de los pasajeros, ni miembros de la tripulación, resultaran heridos.
Más temprano, El Instituto de Aeronáutica Civil colombiano había advertido sobre el riesgo que supone usar pirotecnia en las cercanías del aeropuerto, «ya que puede afectar las operaciones aéreas al alcanzar el motor o fuselaje de alguna aeronave, u ocasionar algún incendio», después de lo ocurrido reiteraron el llamado de responsabilidad a la ciudadanía.
La última semana de diciembre, el Instituto Nacional de Salud de ese país, entregó su reporte de navidad sobre personas quemadas con pólvora donde se refleja un promedio de 338 víctimas con el uso de artefactos explosivos, no solo prohibidos por las autoridades, sino rechazados por la propia comunidad.
“La cifra reportada es menor en 51 % por ciento comparada con el número de lesionados reportados en la navidad de 2019, en la que 107 personas se lesionaron los días 24 y 25 de diciembre. Aunque es una cifra alentadora, para lograr un quiebre histórico se debe conseguir una disminución sustancial en las próximas celebraciones, las del 31 y primero de enero”, señaló el informe.