El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, continuó presionando a su vicepresidente, Mike Pence, para que no certifique los resultados que otorgan la victoria al presidente electo, Joe Biden.
“Si Mike Pence hace lo correcto, ganamos las elecciones”, dijo Trump durante un encuentro con partidarios, celebrado en Washington D.C.
En ese mismo acto, el republicano agregó que si Pence no cumple con su demanda “será un día triste para nuestro país”.
Aunque sin pruebas que la demuestren, el gobernante reiteró su hipótesis acerca de un supuesto fraude electoral.
“Esta no fue una elección reñida (…) la segunda elección la gané por mucha más que la primera”, indicó.
Para Donald Trump, “los países del tercer mundo tienen elecciones mucho más honestas que las nuestras”.
La tarde de este miércoles, miembros de la Cámara de Representantes y del Senado se reunirán en el Capitolio para refrendar los votos electorales que otorgan el triunfo a Biden.
Por ser el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence es, a su vez, el titular de la Cámara Alta. Ello le convierte en la autoridad de mayor rango dentro del Congreso de Estados Unidos y en el único con doble voto en caso de empate.
Los sufragios sobre los congresistas pondrán su atención fueron validados el 14 de diciembre por el Colegio Electoral y, de manera previa, por cada uno de los estados que integran la geografía estadounidense.
Por lo anterior, la sesión de este martes se antoja como una tarea de rutina para los parlamentarios. En teoría, sólo tendrían que convalidar lo que ya ha sido certificado.
Sin embargo, un numeroso grupo de congresistas republicanos ha adelantado que impugnarán la victoria de Joe Biden.
De concretar su amenaza, esos legisladores podrían convertir un mero formalismo en una batalla campal a los interno del Capitolio de Estados Unidos.