El demócrata Joe Biden se convirtió, formalmente, en el 46° presidente de los Estados Unidos. El dirigente, de 78 años de edad, tomó juramento ante la presencia del juez John Roberts, jefe de la Corte Suprema de la Unión Americana.
“Este es el día de América, es el día de la democracia”, dijo Biden, apenas finalizada la investidura. El nuevo gobernante agregó que, con su victoria en los comicios de noviembre pasado, “(ganó) una causa: la democracia”.
En medio de sus palabras, Joe Biden recordó la toma del Capitolio ocurrida el 6 de enero. Ese día, una turba de manifestantes pro Trump tomó por asalto la sede del Congreso, con la intención de impedir la certificación de Biden como ganador de las elecciones presidenciales.
Al hablar sobre ese incidente, el nuevo mandatario afirmó que “la violencia sacudió las fundaciones de este Capitolio”. Joe Biden añadió que “la democracia es frágil, pero la democracia ha prevalecido”.
Unidad: La clave de su discurso
Consciente de que le tocará gobernar unos Estados Unidos que se encuentran partidos en dos, el presidente ha pedido entendimiento y unidad.
“Hablar de unidad suena tonto”, dijo en su primer discurso como jefe de Estado. “Pero sin unidad – adicionó – no hay paz, sólo amargura y furia”.
Joe Biden, que ha prometido construir un país multirracial y multicultural, se pronunció contra el supremacismo blanco y contra el terrorismo interno. “Lo vamos a vencer”, sentenció de manera resuelta.
Covid-19: Viene lo más difícil
Al juramentarse como primer mandatario, Joe Biden hereda un país golpeado anímica y económicamente por la pandemia de la Covid-19.
La Unión Americana acumula más de 24 millones de infectados y supera los 400.000 decesos.
En virtud de ese panorama, Biden lanzó una dura advertencia. “Estamos entrando en lo que puede ser el periodo más difícil y mortal del virus”, señaló.
Tras avizorar días duros, el nuevo gobernante llamó a dejar “de lado la política” para enfrentar la tragedia del SARS-CoV-2 “como una sola nación”.
“Pasaremos esto juntos”, remató.