¿Dónde quedaron los efectos prácticos de la Consulta Popular? Esa es la pregunta que especialistas le respondieron a la Voz de América (VOA).
La iniciativa, adelantada por el Gobierno interino de Juan Guaidó, se concretó entre el 7 y el 12 de diciembre del pasado año.
Durante ese periodo, más de seis millones de venezolanos se expresaron en rechazo a la dictadura de Nicolás Maduro y a los falsos comicios parlamentarios, celebrados a finales de 2020.
Los venezolanos también respaldaron la asistencia de la comunidad internacional, en la lucha contra la usurpación madurista.
Cuando están por cumplirse 40 días de aquel evento, expertos como Oscar Arnal, profesor de la Escuela de Estudios Internacionales de la Universidad Central de Venezuela (UCV), consideran que la Consulta fue “un hecho positivo”.
Para el docente, el plebiscito evidenció el respaldo popular con el que cuenta la legítima Asamblea Nacional (AN) y la Presidencia Encargada.
La herramienta, comentó Arnal, también permitió avalar la figura de la continuidad institucional, que ha posibilitado la vigencia de la AN elegida en 2015, a pesar de la farsa electoral del 6 de diciembre y de la instauración de un Legislativo leal a Maduro, los primeros días de este año.
Sin embargo – y a diferencia del primer especialista – Víctor Maldonado, quien se desempeña como analista político, cree que la Consulta Popular fue un instrumento circunstancial, que buscó blindar al Parlamento legítimo y a su titular, pero que no tendrá utilidad en el futuro cercano.
Por ese motivo, Maldonado piensa que la herramienta terminará “en el cementerio de las iniciativas fallidas”. “Todos están tratando de pasar la página”, agregó en un intento de explicar por qué no se ha vuelto a mencionar el tema desde la legítima Asamblea Nacional ni desde la Presidencia Encargada.