El analista político, Juan Gabriel Giarrizzio, explicó que la Administración del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, no prevé relajar sanciones contra el régimen de Nicolás Maduro y que, por lo contrario, pretende modificar la estrategia para incursionar en un juego diplomático que acorrale a la dictadura.
Giarizzio aclara que los rumores sobre el cabildeo impulsado por un ala demócrata a favor de Maduro tienen base en la contratación del Gobierno ilegítimo de Venezuela al bufete de la abogada Marcia Wiss por seis millones de dólares para tratar de disipar el argumento de la sanciones.
Ese mismo consorcio donó fondos para la campaña de Biden cuando se proyectaba como candidato a la presidencia de EEUU. De acuerdo con el analista, no existen pruebas sólidas de operaciones de lobby pro régimen y Wiss está siendo investigada al respecto.
Administración Biden y su plan entorno a las sanciones
Giarrizio se manifestó seguro al decir que las intenciones del Gobierno de Biden no son relajar sanciones. Al ser reafirmado como Secretario del Departamento de Estado de EEUU, el nuevo jefe de la diplomacia, Antony Blinken, aclaró que seguirán reconociendo a Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela.
Estima que la estrategia estadounidense pretende modificar el tipo de limitaciones administrativas en Venezuela, orientándolas a un tipo de sanciones que «le duelan a Maduro» y no atenten contra la economía de ese país, como a su juicio, lo han hecho las impuestas durante estos últimos cuatro años.
Rusia como elemento clave
Giarrizio descarta que el retorno de EEUU a las relaciones diplomáticas con Cuba sirva de algo para la causa venezolana y se decanta por Rusia como un elemento clave en la búsqueda de negociaciones que otorguen la salida de Maduro del poder.
«A Cuba no le conviene salirse de Venezuela, tiene petróleo de Venezuela y una plataforma muy grande(…)», sentencia. «Cuba está atrincherada en Venezuela y le conviene que Maduro esté allí», agrega.
Sostiene que el blanco de la Administración Biden será establecer comunicaciones con Rusia y endurecer las sanciones debido al poder que ejerce el gobierno de Putin sobre Maduro y el alto mando militar.
Unión Europea y Estados Unidos como mediadores
Para Giarrizio existe una posibilidad «muy grande» de que la Unión Europea (UE) y la diplomacia de EE.UU. consigan negociar nuevas elecciones generales en Venezuela con garantías libres y transparentes. El plan es negociar medidas de peso a cambio de observadores internacionales, un nuevo Consejo Nacional Electoral (CNE) y una condición de voto que sea perjudicial para el régimen.
Cuestionado sobre cómo el régimen cedería ante esas peticiones, el analista político explica que el juego diplomático consiste en identificar los puntos débiles del régimen y establecer una plataforma de inteligencia con acceso a los peones de Maduro, quienes resultan ser aquellos que mueven el oro, el petróleo y manejan negocios ilícitos en la frontera.
Si quiere conocer más detalles de la entrevista realizada La Mañana de EVTV, aquí le dejamos el segmento completo: