El director del Área Metropolitana de Medellín – Colombia, Juan David Palacio Cardona, anunció que a partir del 8 febrero la capital antioqueña y por extensión el Valle de Aburrá, ingresará en estado de prevención para reducir los niveles de contaminación del aire.
Las autoridades ambientales alertan sobre un incremento de incendios forestales con 85% de incidencia, el segundo pico del COVID-19 y la tambaleante reactivación económica. Elementos que hacen especial al evento climático.
Ante ello, las localidades se verán impuestas bajo la medida restrictiva del plan «pico y placa ambiental» para reducir la circulación de vehículos de carga y antiguos que circulen. La medida iniciará la próxima semana entre las 7:00 y las 8:30 de la mañana, y contará con jornada vespertina que va desde las 5:30 de la tarde y las 7:00 de la noche.
La subdirectora ambiental del Área Metropolitana, Ana Roldán Ortiz, declaró que las medidas seguirán vigentes para el sector industrial dadas sus altas emisiones de material particulado, lo que implica que se intensificarán los controles para evitar mayores niveles de contaminación en el aire.
Pero habrán alivios para los vehículos particulares, que permanecerán exentos de restricciones durante la alerta, pero si la condición cambia y los agentes contaminantes empeoran en el área metropolitana y el Valle de Aburrá, se tomarían medidas de restricción.
Lo anterior, afirmó Ortiz, está relacionado con el desempeño en la medición de las estaciones de medición del aire que por el momento registran nivel naranja en la región.
La alerta ambiental ocurre cuando Medellín implementará su primera Zona Urbana de Aire Protegido (ZUAP), también pionera en Colombia, que estará ubicada en el centro de la ciudad, desde donde se aplicarán medidas especiales para mejorar la calidad del aire y la salud de los ciudadanos.
“El principal objetivo de nuestra primera ZUAP es disminuir el contaminante PM2.5, generado principalmente por fuente móviles como vehículos automotores, camionetas, volquetas y motos que puede perjudicar significativamente la salud de los medellinenses”, confirmó la Alcaldía de Medellín en Twitter para dar a conocer el proyecto ambiental.
Bajo la forma de un polígono de la zona, que se estableció entre la Avenida Ferrocarril y la carrera 43 (Girardot) y entre la calle 58 (Echeverri) y la Avenida San Juan, se monitoreará la calidad del aire que, por el momento, ronda el 75%, lo que supera el índice permitido en concentraciones PM 2.5, lo que implica necesariamente la afectación de la salud de las personas después de un largo tiempo de exposición.
Junto con la alerta ambiental, las autoridades estarán atentas al monitoreo de la calidad del aire en esta zona para determinar las acciones pertinentes que disminuyan los riesgos del material particulado.
Con información de Infobae.