António Guterres, secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), se pronunció a favor de la liberación de los cinco activistas de Azul Positivo, una organización no gubernamental que tiene su sede de operaciones en el estado Zulia, al occidente de Venezuela, y que trabaja con comunidades vulnerables de esa entidad.
Los cinco trabajadores fueron arrestados, de forma irregular, el martes 14 de enero y, desde entonces, permanecen bajo la custodia de funcionarios de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim), un cuerpo represor que actúa bajo las órdenes de Nicolás Maduro.
“Naciones Unidas está profundamente preocupada por la detención de los cinco trabajadores humanitarios”, expresó, este martes, Stephane Dujarric, portavoz del secretario general de la ONU. El vocero añadió que, desde la organización multilateral, “están haciendo un seguimiento con las autoridades y han solicitado su liberación inmediata”.
Tras ser retenidos en contra de su voluntad, los activistas fueron acusados por la Fiscalía al servicio de la dictadura de un rosario de crímenes, entre los que destaca la aparente asociación para delinquir.