Gracias a un sufrido triunfo, el F.C. Barcelona logró colarse hasta las semifinales de la Copa del Rey. La oncena culé, que sufrió hasta el último minuto, logró imponerse 3-5 a un Granada que, inspirado, amenazó con dejar en el camino al club catalán.
El partido, disputado a una sola vuelta en el Estadio Nuevo Los Cármenes, fue dominado por el equipo local hasta el minuto 88 del encuentro. De hecho, en ese punto el marcador indicaba un sólido 2-0 a favor de los de casa.
Sin embargo, el Barça forzó la prórroga al marcar par de tantos en la parte final de la segunda mitad. El primero de ellos lo facturó el francés, Antoine Griezmann (88), mientras que el segundo lo concretó su colega español, Jordi Alba (90+1).
En el primer lustro del tiempo extra, Griezmann colgó una nueva anotación (100). El gol colocó las acciones 2-3 a favor de los blaugrana. La alegría fue efímera pues, 10 minutos más tarde, Fede Vico, en un acto de pundonor, hizo efectivo un tiro cobrado desde el punto penal.
Pese a la igualada, el Barcelona no dejó de intentarlo. La insistencia se vio recompensada cuando Frenkie de Jong (108) y Jordi Alba (113) marcaron el cuarto y el quinto tanto de un Barça que, en palabras de Ronald Koeman, su director técnico, “nunca bajó los brazos”.