Los últimos apagones, sin previo aviso, ni explicaciones técnicas, perjudican a los sectores más poblados y causa gran daño en el comercio que intenta sobrevivir en medio de una gran crisis.
Carmen Gamboa una de las afectadas, asegura que en un día solo tuvo 2 horas de energía eléctrica afectado su vida cotidiana y la de su familia.
«Solo 2 horas de electricidad al día , los alimentos se descongelan y los cambios de voltaje dañan los artefactos eléctricos .La población no tiene las condiciones económicas para reponer lo perdido» detalló.
Los cortes eléctricos se repiten en toda la entidad fronteriza y ninguna autoridad del régimen ha dado explicación del porqué de las continuas fallas eléctricas.