Las autoridades de Arkansas, Oklahoma y Texas enfrentan, desde la noche del sábado, un clima adverso que llegó acompañado con fuertes nevadas y temperaturas inferiores a los 0 °C.
“Todo Texas enfrenta una tormenta invernal extremadamente peligrosa”, dijo el gobernador Greg Abbott, quien instó a sus conciudadanos a permanecer dentro de sus hogares.
Abbott, quien el viernes emitió una declaratoria de desastre para todos los 254 condados de la región texana, también pidió a los conductores mantenerse alejados de las autopistas.
Por su parte, Kevin Stitt, gobernador del estado de Oklahoma, declaró el estado de emergencia en cada uno de los 77 condados que integran su entidad.
Según el Servicio Meteorológico, tanto el centro como el norte de ese último estado serán cubiertos por unos 25 centímetros de nieve.
Entretanto, en Arkansas, el gobernador Asa Hutchinson, ordenó el despliegue de efectivos de la Guardia Nacional.
Los oficiales reforzarán la seguridad y apoyarán a las autoridades locales en el rescate de los conductores que pudiesen quedar varados en medio de las carreteras.