Una comisión similar a la que investigó los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 será la encargada de esclarecer “los hechos y las causas” del ataque sufrido por el Capitolio, el miércoles, 6 de enero.
Aquel día, una turba de adeptos al ex presidente Donald Trump embistió la sede del Congreso y tomó por asalto sus instalaciones.
Con su accionar, los seguidores del republicano intentaban impedir que se certificara la victoria electoral de Joe Biden, el demócrata que se impuso en los comicios de noviembre pasado y que hoy ocupa la Oficina Oval.
El incidente, que llevó a Trump a un segundo juicio político, en el cual terminó exonerado, provocó la muerte de un quinteto de personas, entre ellas un oficial de la policía.
La pesquisa será liderada por el teniente general Rusell Honoré, un oficial en situación de retiro que llegó a desempeñarse como comandante general del Primer Ejército de Estados Unidos.
La designación no resulta sorpresiva, pues Honoré ya trabajaba con el Congreso para intentar determinar qué pasó el 6 de enero.
La comisión, impulsada por los demócratas que controlan la Cámara Baja, examinará la respuesta de la policía del Capitolio e intentará explicar por qué sus agentes se vieron sobrepasados por la muchedumbre que perpetró el asalto.