El periodista y analista político, Francisco Poleo, advirtió que el chavismo pretende perpetuarse en el poder de Venezuela a través de una ola de «capitalismo salvaje» que impulsan los voceros del régimen de Nicolás Maduro, Héctor y Jorge Rodríguez, quienes a su juicio son el futuro de la revolución.
Para Poleo, el régimen muestra nuevas caras, las mismas de siempre pero ahora lavadas. Una «Perestroika chavista», es el término que usó el analista político para referirse al compendio de reformas económicas que ha promovido la dictadura, y están por surgir, con el fin de de hacerse del control de Venezuela.
Por un lado, tenemos a un Héctor Rodríguez que se plantea «rescatar el legado de Chávez» bajo el argumento de la igualdad social. Por otro, un Jorge Rodríguez se que se proyecta como el futuro de la revolución bolivariana, «creando un ecosistema que le beneficia a él y quienes están en su bando».
Ante ello, Poleo sostiene que la estrategia del régimen de quedarse con las industrias y los medios de producción del país, se traduce en la obligación inminente de unificar a las fuerzas democráticas de Venezuela.
Sanciones como vehículo y no un fin
El analista político defiende que la posición del Embajador de Estados Unidos ante Venezuela, James Story, sobre retirar las sanciones impuestas en la nación caribeña a cambio de condiciones electorales democráticas, es una cuestión de sentido común. «Las sanciones tienen que ser un vehículo y no un fin en sí mismo», sentencia Poleo, y explica que el objetivo es la liberación de Venezuela.
«No se pueden levantar sanciones porque sí», argumenta y precisa que son ellas la única arma que tiene la oposición internacional contra el régimen de Nicolás Maduro. «Es lo único que no deja dormir al chavismo por las noches», agrega.
Algunos se irán sin pagar…
Si bien es cierto que un escenario donde la dictadura salga del poder se debe cumplir con un mínimo de justicia, Poleo expone una realidad: «No todos van a pagar como quisiéramos». Reconoce que muchos deben ser juzgados por las autoridades competentes por las crímenes de lesa humanidad cometidos, pero muchos se irán impunes y no es algo nuevo. «Ha ocurrido en otras transiciones en el mundo, algunas cercanas son la chilena y la española», apunta. «Eso va a ocurrir», añade.
Un pueblo adicto al populismo
Poleo propone que el resurgimiento del fenómeno izquierdista en América Latina se debe a que los pueblos son adictos al populismo. Pasó en Argentina, Bolivia y Ecuador. Y que cuando la gente recuerda, lo hace con nostalgia y desecha lo malo.
«El populismo es una droga adictiva(…). Llevas 20 años inyectándote populismo, no te lo pueden quitar de la noche a la mañana», con esa metáfora compara la condición psicológica en la que se ve sumida la población venezolana.
Ante ello rescata que la importante en el contexto actual es «ingresar al paciente en un centro de rehabilitación» y de allí los futuros gobiernos democráticos deberán imponer un programa gradual de recuperación.
Si quiere conocer más detalles de la entrevista realizada en el programa La Mañana de EVTV, aquí le dejamos el segmento completo: