Dos mujeres en Florida, Estados Unidos, se disfrazaron de ancianas para ser vacunadas contra la COVID-19, informaron funcionarios de la salud.
Ambas, menores de 45 años, se colocaron gorros, guantes y antojos para aparentar una edad por encima de los 65 años, puesto que este es el límite para vacunarse en estos momentos, según Raúl Pino, director del Departamento de Salud del Condado de Orange.
NEW: @OrangeCoSheriff put out video of the women accused of posing as «grannies» in order to get vaccines at the convention center. They were trespassed but not arrested. Story we’re updating: https://t.co/x4yeY1jj5q pic.twitter.com/IG6qqjAquS
— Jeff Weiner (@JeffWeinerOS) February 19, 2021
Pino atribuyó el engaño al creciente interés en la vacuna
“Este es el producto más candente que existe en este momento; por lo que debemos tener mucho cuidado”, sostuvo Pino.
Es posible que los disfraces hubieran funcionado anteriormente, puesto que tenían la tarjeta de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, las cuales indicaban que habían recibido sus primeras dosis, pero los empleados del Centro de Convenciones del Condado de Orange se dieron cuenta.
Una vez que el personal notó la discrepancia con sus cumpleaños enumerados en sus licencias de conducir, las mujeres fueron remitidas a los agentes, quienes señalaron advertencias de entrada ilegal en su contra, aseveró la Oficina del sheriff del Condado de Orange.
Disfraces para vacunarse contra la COVID-19
Sin embargo, este no ha sido el único caso donde las personas se disfrazan para intentar vacunarse contra el coronavirus, puesto que también se han usado vestimentas de geriátrico o de tribus.
Con este último, según The Washington Post, el mes pasado, las autoridades identificaron a una pareja que se hizo pasar por lugareños en una comunidad indígena remota, para tomar dosis destinadas a ancianos.
Ante esto, un Departamento de Salud de Indiana emitió una advertencia contra lo que llamó «Una falta sustancial de moralidad” después de que la gente le mintiera a los trabajadores del sitio de vacunación sobre sus direcciones, trabajados y edades.
Desde otra perspectiva, Pino sostuvo que han habido casos de personas que intentan engañar al personal, como hombres con el mismo nombre que su padre anciano.
No pueden reconocerlos a todos
«Como estamos involucrados en este proceso tratando de avanzar rápidamente, algunas personas podrían apretujarse, por lo que probablemente sea más alto de lo que sospechamos», precisó.
En este sentido, resaltó que no era su responsabilidad determinar quien se encuentra en la fila, refiriéndose a la escala de priorización establecida por el gobernador de Florida, Ron de Santis, quien fue criticado después de revelar una clínica “emergente” que ofrece vacunas en un vecindario próspero, en su mayoría blancos, en el condado de Manatee.
Cabe acotar que a Florida se le asignó 3.4 millones de dosis de vacunas contra la COVID-19 y se han administrado más de 2.5 millones de primeras dosis.