El director de Human Rights Watch para las Américas, José Miguel Vivanco, exigió que el marco de vacunación contra el Coronavirus en los países del hemisferio se base en criterios de salud pública y no en ideologías políticas.
Recientemente salió a la luz pública escándalos conocidos como «Vacunagate» o «Vacunatorio VIP» en Argentina y Perú por los privilegios que han tenido funcionarios y personeros de esos gobiernos para recibir antes de tiempo la inmunización contra el COVID-19.
Ante ellos, Vivanco pidió a las autoridades de la región actuar para evitar más abusos. «Según principios de derechos humanos, el orden de acceso a la vacuna debe ser trasparente y basarse en criterios de salud pública, no en afinidades ideológicas o cargos de gobierno» sentenció el defensor de DDHH. «Ante escándalos en Perú y Argentina, los gobiernos de la región deben establecer salvaguardas para evitar más abusos» reclamó.
En Venezuela, el régimen de Nicolás Maduro adquirió 100.000 dosis de la vacuna rusa Sputnik V las cuales servirán para inmunizar a 50.000 personas. El criterio que ha impuesto la dictadura para el beneficio contempla como prioridad a altos funcionarios chavistas, efectivos de seguridad y los miembros del usurpado Parlamento venezolano.
Según principios de DDHH, el orden de acceso a la vacuna debe ser trasparente y basarse en criterios de salud pública, no en afinidades ideológicas o cargos de gobierno.
Ante escándalos en Perú y Argentina, gobs de la región deben establecer salvaguardas para evitar más abusos.
— José Miguel Vivanco (@JMVivancoHRW) February 21, 2021