El FBI está vigilando de cerca a los extremistas domésticos violentos que podrían representar una amenaza para el Capitolio de Estados Unidos cuando el presidente Joe Biden pronuncie un discurso ante una sesión conjunta del Congreso el próximo mes, explicó un alto funcionario del FBI.
«Nos ha preocupado que los extremistas violentos nacionales reaccionen no sólo a los resultados de unas elecciones que tal vez no consideren favorables, sino a la transición de un gobierno que pueden cuestionar», dijo el alto funcionario.
Los comentarios se produjeron un día después de que el jefe interino de la Policía del Capitolio de EEUU advirtiera que los grupos de milicias involucrados en el ataque del 6 de enero al complejo por partidarios del expresidente Donald Trump quieren «volar» el edificio durante el discurso de Biden.
“Sabemos que miembros de las milicias presentes el 6 de enero han manifestado su deseo de que quieran volar el Capitolio y matar a tantos miembros como sea posible, con nexo directo con el Estado de la Unión”, Yogananda Pittman, el jefe de policía interino, dijo a los legisladores.
Barreras de seguridad en el Capitolio por ataque de 6 de enero
En respuesta, dijo Pittman, la fuerza policial del Capitolio ha mantenido en su lugar las barreras de seguridad y otras medidas mejoradas implementadas después del ataque del 6 de enero, pasos que, según ella, probablemente se eliminarán a medida que se disipe la amenaza.
Aún no se ha anunciado una fecha para el discurso de Biden
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, manifestó que Biden pronunciará su discurso después de que el Congreso apruebe el paquete de estímulo pandémico de 1.9 billones de dólares del presidente.
El ataque hacia el Congreso de EEUU ha renovado la atención sobre la creciente amenaza del terrorismo interno en Estados Unidos. En los últimos años, los extremistas domésticos violentos han causado más muertes en Estados Unidos que los terroristas con vínculos con grupos internacionales, dijo el funcionario del FBI, y señaló que 2019 fue el año más mortífero para el extremismo doméstico violento desde el atentado con bomba en la ciudad de Oklahoma en 1995.
El año pasado, el FBI arrestó a unas 180 personas involucradas en actos de terrorismo doméstico.
El FBI investiga cinco tipos de terrorismo interno, dos de los cuales ha priorizado en los últimos dos años: el extremismo violento contra el Gobierno y el extremismo violento por motivos raciales o étnicos.
Entre 2015 y 2019, la amenaza más letal planteada por los terroristas nacionales provino de extremistas violentos por motivos raciales, como los supremacistas blancos, aseveró el FBI.
Añadió que si bien 2020 marcó el primer año en casi una década sin un ataque fatal por parte de supremacistas blancos, tres de los cuatro ataques letales reportados durante el año fueron cometidos por individuos en contra del Gobierno.
Con información de Voz de América