Estados Unidos anunció este martes la imposición de sanciones contra siete altos funcionarios rusos, en respuesta al envenenamiento del encarcelado disidente Alexéi Navalni, por el que los servicios de inteligencia de Washington responsabilizan a Moscú.
En un esfuerzo coordinado con la Unión Europea, Estados Unidos insistió en su llamado a que Rusia libere al líder opositor, cuyo encarcelamiento en enero a su regreso a Moscú despertó una ola de manifestaciones antigubernamentales.
«La comunidad de inteligencia estima con un alto nivel de confianza que funcionarios del Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia usaron un agente nervioso conocido como Novichok para envenenar al líder opositor ruso Alexéi Navalni el 20 de agosto de 2020», afirmó a los periodistas un alto funcionario que prefirió el anonimato.
El gobierno estadounidense indicó que las sanciones, las primeras contra el Kremlin anunciadas por la administración de Joe Biden, están dirigidas en particular contra «siete altos miembros del gobierno ruso», y los detalles serán difundidos más tarde este martes.
«Estamos enviando una clara señal a Rusia de que hay consecuencias claras por el uso de armas químicas», afirmó otro funcionario.
Pocas horas antes del anuncio estadounidense, que sigue a una decisión similar de la UE, el portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov, dijo sin embargo que la política de sanciones «no está logrando sus objetivos».
En la víspera, los Estados miembros de la UE aprobaron sanciones contra cuatro altos funcionarios rusos de las áreas de justicia y defensa, involucrados en la detención y condena de Navalni.
Los sancionados tendrán prohibido viajar a la Unión Europea o Estados Unidos y sus fondos en esos países serán congelados.
El gobierno de Biden también señaló que restringirá algunas exportaciones a Rusia, prometiendo una postura más firme que la de su antecesor Donald Trump, que expresó admiración por el mandatario ruso Vladimir Putin.
«Tomaremos las acciones apropiadas que consideremos adecuadas para dejar muy claro que este tipo de conducta es inaceptable para nosotros, y lo haremos con nuestros aliados y socios», aseguró el secretario de Estado, Antony Blinken, en una entrevista difundida este martes.
– «Estabilidad» –
Pero, a pesar de las tensiones, el mandatario estadounidense también extendió el pacto de desarme nuclear con Rusia.
«No estamos buscando escalar, no estamos buscando resetear, estamos buscando estabilidad y predictibilidad y áreas de trabajo constructivo con Rusia cuando sea de nuestro interés», dijo uno de los funcionarios.
Los responsables dijeron que Estados Unidos difundirá en las próximas semanas nuevas conclusiones de las agencias de inteligencia sobre otros puntos críticos con Moscú.
Los asuntos incluyen acusaciones de que Rusia pagó recompensas a militantes ligados a los talibanes para asesinar a soldados estadounidenses en Afganistán, y su supuesta participación en el hackeo masivo contra la empresa estadounidense SolarWinds.
Navalni, de 44 años, se sintió muy mal durante un vuelo interno, que tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia en Siberia.
Fue trasladado de urgencia y hospitalizado en Berlín, donde doctores dijeron que había sido envenenado con Novichok, un agente neurotóxico desarrollado por investigadores soviéticos y que también fue presuntamente usado en el ataque contra el doble agente ruso Sergéi Skripal y su hija Yulia en 2018.
Tras su recuperación, Navalni regresó desafiante a Moscú en enero y fue inmediatamente detenido.
Fue enviado a una colonia penal al este de la capital rusa, donde cumplirá su condena a dos años y medio de prisión, que él considera política.
CON INFORMACIÓN DE AFP