La duquesa de Sussex, Meghan Markle fue acusada por acoso laboral por dos de sus asistentes, que luego renunciaron, y un tercero aseguró que había sido “humillado”, por la pareja del príncipe Harry.
Una de las acusaciones fue señalada por Jason Knauf, un empleado de alto rango del personal del Palacio de Kensington, quien presentó una denuncia en 2018 de intimidación contra la duquesa de Sussex antes de que ella y el príncipe Harry renunciaran como miembros de la realeza británica.
“La duquesa parece decidida a tener siempre a alguien en la mira. Ella está intimidando, buscando socavar su confianza. Hemos recibido informe tras informe de personas que han sido testigos de un comportamiento inaceptable ”.
Ante esto, Markle afirmó que es una víctima de una “campaña de desprestigio calculada” por parte de la casa Real británica.
De esta manera, reveló a The Times –periódico que público las denuncias de acoso- que “está siendo utilizada por el Palacio de Buckingham para vender una narrativa totalmente falsa basada en información engañosa y dañina” sobre su trato al personal del Palacio de Kensington.
En este sentido, los abogados de Markle sostuvieron que la misma se encuentra “entristecida por este último ataque a su persona, particularmente como alguien que ha sido objeto de acoso y está profundamente comprometida con apoyar a quienes han experimentado dolor y trauma”.
Dentro de este orden de ideas, el portavoz de los duques de Sussex, manifestó que “no es coincidencia” de que esto suceda junto cuando la pareja hablo “honesta y abiertamente sobre su experiencia en los últimos años”.
Asimismo, explicó que han rebatido las acusaciones en una carta legal al periódico, incluidas las referidas “al uso de regalos prestados a la duquesa por la Corona”.