El expresidente de EEUU Donald Trump acusó de nuevo al Gobierno de Joe Biden de causar un desastre en la frontera con México, casi a la vez que la fiscal general de Florida, Ashley Moody, anunciaba una demanda judicial contra los responsables de inmigración para neutralizar los cambios hechos en la política migratoria.
«Nuestro país está siendo destruido en la frontera sur, algo terrible de ver», informó Trump en un comunicado divulgado por su oficina desde Palm Beach (Florida) donde tiene su residencia.
Trump afirmó que cuando él era presidente la frontera con México «estaba en buena forma, más fuerte y más segura que nunca antes» y se había acabado con el «fraude del asilo» y las detenciones seguidas de liberaciones y se había puesto en cintura a «contrabandistas, narcotraficantes y traficantes de personas».
El expresidente indicó que si no fuera por los retrasos que provocaron los demócratas desde el Congreso el muro ya estaría terminado y funcionando «magníficamente».
Trump y sus seguidores, como Moody, están centrando sus ataques a la administración demócrata en la política migratoria, que parece que puede ser un tema central en la campaña para las elecciones de medio mandato presidencial de 2022, en las que los republicanos aspiran a recuperar el control de la Cámara de Representantes.
Frontera de México ¿un desastre?
De acuerdo a esto, la republicana anunció que planteó una demanda ante la justicia federal para detener de inmediato las nuevas políticas de inmigración del gobierno del presidente, Joe Biden, al considerar que ponen en peligro la seguridad de los estadounidenses y de los inmigrantes por igual.
En la demanda, asegura que esas políticas de la administración del presidente demócrata han creado rápidamente «una pesadilla de seguridad pública», según el comienzo del texto judicial.
«La política imprudente de la administración Biden de negarse a hacer su trabajo y deportar criminales pone en riesgo todos esos logros (de la Administración Trump) y la seguridad pública de los floridanos», dijo la fiscal general.
Según Moody, Biden ha roto con la política de los presidentes de las últimas dos décadas, tanto republicanos como demócratas, de detener y deportar a los criminales.
«Este es un cambio radical que coloca a los floridanos y a nuestros agentes del orden público en mayor peligro y es por eso que presenté una demanda», agregó.