Un hotel que abrió sus puertas el viernes en el noreste de China está en el punto de mira de los ecologistas porque exhibe osos polares con el fin de atraer clientes.
El establecimiento, situado en Harbin (noreste), capital de una provincia fronteriza con la Siberia rusa, parece un enorme iglú coronado con nieve artificial. Fue abierto en el «Parque polar de Harbin», un parque de atracciones de la ciudad.
Los grandes ventanales de las habitaciones ofrecen una vista panorámica sobre los osos polares, instalados en un patio central con estanques, rocas y estalactitas artificiales y cubierto con un techo de cristal.
«El lugar de los osos polares está en el Ártico, no en zoológicos o en acuarios de cristal ni, por supuesto, en hoteles», reaccionó Jason Baker, vicepresidente para Asia de la asociación de defensa de los derechos de los animales PETA, con sede en Estados Unidos.
Baker denunció que el hotel «se aprovecha del sufrimiento de los animales», cuyo territorio natural (en estado salvaje) suele abarcar miles de kilómetros.
Muchos internautas chinos también criticaron el hotel en las redes sociales este viernes.
«Una prisión panorámica para osos polares (…) ¿Es que no hemos aprendido nada sobre la crueldad con los animales?», apuntó un usuario de la red social Weibo.
«Las lagunas de la ley china en lo que respecta a la protección de la fauna permiten que algunas empresas puedan explotar a los animales sin preocuparse por su bienestar», declaró a la AFP un portavoz de la asociación Red China de Protección de los Animales.
En China, ninguna ley prohíbe la utilización de especies en peligro de extinción con fines médicos o de entretenimiento, como en circos.