Análisis de Jim Malone Voz de América
El 2018 demostró ser uno de cambios en la política de EE.UU. Demócratas opositores retomaron el control de la Cámara de Representantes en las elecciones de medio término en noviembre, y eso puede tener un impacto profundo en los próximos dos años de la presidencia de Donald Trump.
Una vista previa de cómo podría verse el año venidero se produjo en la reunión de la Oficina Oval del 11 de diciembre entre el presidente Trump y los representantes demócratas del Congreso Nancy Pelosi y el senador Chuck Schumer.
La disputa verbal sobre la petición del presidente de un muro fronterizo con México es probablemente el primero de muchos cierres parciales dado que los demócratas tendrás la mayoría en la Cámara baja comenzando a principios de enero.
«Los demócratas ciertamente utilizarán su mayoría para resaltar algunas diferencias con Donald Trump e investigar la administración de Trump», afirma John Fortier, de Bipartisan Policy Center, un reciente invitado del programa de VOA «Encounter». «Y luego vamos a pasar este año llevando a la elección presidencial de 2020, por lo que es un año de transición».
Investigaciones futuras
Los demócratas avivaron su victoria en las elecciones de medio término con la oposición al presidente Donald Trump estimulado por una fuerte participación de mujeres y votantes progresistas en nombre de candidatos como la demócrata de Massachusetts Ayanna Pressley.
«Hemos afirmado que mientras esto puede transcurrir cómo la época más oscura en nuestra historia, no permitiremos que ocurra. Y en cambio, seremos definidos por nuestras esperanzar, no por nuestros miedos», afirmó Pressley a simpatizantes la noche de las elecciones.
Los demócratas obtuvieron hasta 40 asientos en la Cámara baja, pero los republicanos reforzaron su mayoría en el Senador y tendrán 50 contra 47 asientos de ventaja en enero.
Aunque Trump ahora se enfrenta al prospecto de una agenda legislativa estancada y numerosas investigaciones supervisadas solicitadas por la cámara baja, se mantiene desafiante.
«Casi desde el momento que anuncié que me iba a postular, nos han estado fatigando con esta investigación. Ha pasado mucho tiempo», le dijo el presidente a un corresponsal de la Casa Blanca poco después de la elección. «No tienen nada. Cero ¿sabes por qué? Porque no hay nada. Pero ellos pueden jugar, pero nosotros podemos jugarlo mejor».
¿Trato o no?
Pero el control de los demócratas de la cámara baja forzará al presidente a ajustarse a una nueva realidad política, según el experto de la Universidad de Virginia, Larry Sabato.
«Trump se ha enfrentando relativamente a pocos problemas lidiando con el Congreso (en sus primeros dos años), al menos comparado con otros presidentes que tuvieron que lidiar con una o ambas cámaras controladas por el partido opositor», le dijo Sabato a la Associated Press Television.
Trump puede impulsar su recorte de impuesto aprobada por el Congreso republicano y sus dos candidatos a la Corte Suprema aprobados por el Senado controlados por los republicanos.
Pero el año que viene, sin un control completo de los republicanos del Congreso, y con un ojo en llegar a la campaña de reelección, Trump podría estar más interesado en llegar a algunos acuerdos con los demócratas.
Jim Kessler está con el grupo de centro-izquierda «La tercera vía».
«En este punto, no hemos visto si Donald Trump tiene la habilidad de trabajar con demócratas para lograr algún tipo de trato en sus primeros dos años», dijo Kesslerm en una entrevista a la Voz de América. «Así que, el Sr. ‘El arte del trato’ en realidad se ha quedado corto y veremos si eso es posible en esta ocasión».
La investigación rusa
Sin embargo, también se avecina en el horizonte de la Casa Blanca de Trump en 2019, la investigación de Rusia, que podría avanzar hacia una conclusión en los próximos meses.
«Este es un año decisivo para el presidente Trump», afirmó Tom DeFrank, de la revista National Journal, quien ha cubierto política en Washington por 40 años. «Él (Trump) tendrá que confrontar lo que sea que Robert Mueller diga acerca de él o sus aliados, y creo que será un año difícil para él».
Trump se centrará cada vez más en las próximas elecciones presidenciales, pero también lo harán decenas de demócratas que esperan derrotarlo en 2020, dijo el analista de la Universidad de Virginia Guian McKee.
«Creo que la verdad es que la campaña de 2020 comenzó. Eso es probablemente desafortunado, pero le da forma a todo lo demás de ahora en adelante», dijo McKee.
Dado al reajuste político entre el Congreso y la Casa Blanca, y la incertidumbre de lo que la investigación rusa encontrará, lo que ocurra en 2019 podría recorrer un largo camino para determinar si Donald Trump es un presidente de uno o dos términos.