Holanda prolongará hasta el 20 de abril las restricciones en vigor para luchar contra la pandemia del covid-19, que se agrava, aunque reducirá en una hora la duración del toque de queda, anunció el martes el primer ministro, Mark Rutte.
«El número de contagios sube de nuevo y vuelve a haber mucha gente en los hospitales», explicó Rutte en rueda de prensa.
«Es actualmente la inquietante realidad, y es por ello que no podemos renunciar a las medidas en vigor» que deberían haber sido levantadas el 30 de marzo.
Sin embargo, «es razonable modificar el toque de queda, puesto que llega la hora de verano (boreal)», explicó el jefe de gobierno holandés.
El inicio del toque de queda es retrasado una hora. Pasa a las 22H00 (21H00 GMT) y quedará en vigor hasta las 4H30.
Los cafés, bares y restaurantes siguen por lo tanto cerrados, salvo la venta para llevar. Los comercios «no esenciales» seguirán cerrados, excepto cita previa.
La aplicación del toque de queda en enero provocó disturbios en Holanda. Con poco más de 17 millones de habitantes, el país ha registrado más de 1,2 millones de casos de coronavirus y 16.339 decesos.