Reportaje de La Voz de América
La recién instalada Cámara de Representantes de mayoría demócrata aprobó el jueves un plan para poner fin al cierre parcial del gobierno que se extiende por 14 días, pero no incluye los 5.000 millones de dólares que exige el presidente Donald Trump para levantar el muro fronterizo prometido.
La aprobación de la legislación se produjo pese a que la Casa Blanca emitió el jueves una amenaza de veto contra las dos partes del plan.
Trump ha reiterado una y otra vez que la paralización del gobierno es responsbilidad de los demócratas y que podría extenderse mientras las propuestas no incluyan fondos para proteger las fronteras.
El Congreso controlado por los demócratas en virtud del triunfo que alcanzaron durante las elecciones de medio término de noviembre abrió el jueves con el imperativo de reabrir una cuarta parte del gobierno paralizado desde el pasado 22 de diciembre.
La prolongación del cierre está afectando a 800.000 empleados y surgió después que los demócratas y Trump no consiguieron ponerse de acuerdo sobre el dinero para el muro.
La elegida presidenta de la cámara baja Nancy Pelosi dijo que Trump y los senadores republicanos deberían «tomar un sí como respuesta» y aprobar la iniciativa de ley.
Pelosi, que asume por segunda ocasión el puesto, criticó a Trump y calificó su propuesta como «un muro entre la realidad y sus votantes».
Trump reiteró por su lado el jueves que «sin un muro, no puedes tener seguridad fronteriza».
La propuesta demócrata
El plan demócrata tiene dos partes. Una de ellas incluye un proyecto de ley para financiar el Departamento de Seguridad Nacional en los niveles actuales hasta el 8 de febrero, lo que destinaría 1.300 millones de dólares para vallas fronterizas y 300 millones para otros artículos de seguridad.
La segunda parte financiaría a las otras agencias federales que ahora no cuentan con fondos -incluidos los Departamentos de Agricultura, Interior, Transporte, Comercio y Justicia- hasta el 30 de septiembre, el final del actual año fiscal.
«No vamos a hacer un muro. No tiene nada que ver con la política. Tiene que ver con que un muro es una inmoralidad entre los países. Es una vieja forma de pensar. No es rentable», dijo Pelosi a los periodistas el jueves.
Trump previamente había felicitado a Pelosi por su elección al frente de la Cámara de Representantes y se mostró conciliatorio: «Espero que podamos trabajar juntos».
Sobre su plan de limitar físicamente la frontera indicó: «El muro, pueden llamarlo barrera, pueden llamarlo como quieran, pero esencialmente necesitamos protección en nuestro país», dijo Trump a periodistas pero no respondió preguntas.
Sin futuro en el Senado
El líder de la mayoría del Senado, el republicano Mitch McConnell, dijo que la legislación demócrata no tiene futuro en el Senado y la calificó de «teatro político, no legislación productiva».
Los republicanos, en control del Senado tras las elecciones de medio periodo de noviembre, buscarán el apoyo de Trump antes de votar sobre el presupuesto.
«No perdamos el tiempo», expresó McConnell en alusión a que darán luz verde a propuestas con posibilidades de que Trump las respalde.
La asesora de la Casa Blanca, Kellyanne Conway, cuestionó también el plan demócrata: «¿Por qué no financiar completamente el Departamento de Seguridad Nacional? ¿Por qué el proyecto de ley de Pelosi no hace eso?», custionó.
Pese a eso, el líder demócrata Chuck Schumer exhortó a su colega republicano Mitch McConnell a que someta a debate en el Senado el paquete de los demócratas de la cámara baja y lo envíe al presidente. McConnell ha dicho que es un «proyecto totalmente inviable» y una pérdida de tiempo.