Estados Unidos le puso fin este miércoles a las especulaciones sobre un posible boicot a los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín-2022, que venía siendo pedido por diversos sectores de la sociedad y la política.
Tanto la Casa Blanca como el Comité Olímpico y Paralímpico de Estados Unidos (USOPC) descartaron la posibilidad de liderar un boicot a los Juegos de Pekín por las denuncias contra China por el encarcelamiento masivo y el adoctrinamiento de más de un millón de uigures y otras personas, en su mayoría musulmanas, en la región de Xinjiang.
«No hemos tenido discusiones y no estamos discutiendo ningún boicot con aliados y socios», dijo la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki.
Psaki dijo que Washington estaba hablando con aliados «para definir nuestras preocupaciones comunes y establecer un acercamiento común, pero no hay una discusión en marcha sobre un cambio en nuestros planes respecto a los Juegos de Pekín».
Hasta este miércoles, la administración del presidente Joe Biden había mantenido la puerta abierta para boicotear los Juegos Olímpicos de Invierno sin anunciar ninguna dirección firme.
– «Consecuencias negativas» –
Horas antes, el USOPC había reafirmado su oposición a boicotear los próximos Juegos de Invierno.
Los boicots de los deportistas «han demostrado tener consecuencias negativas en los atletas, dado que no responden satisfactoriamente a los problemas internacionales», dijo Susanne Lyons, presidenta del USOPC.
«Para nuestros deportistas su único sueño es representar a Estados Unidos y nosotros los apoyamos», agregó Lyons. «No creemos que los jóvenes atletas de Team USA deban ser utilizados políticamente».
Esta posición antiboicot asumida por el Comité Olímpico estadounidense no es ninguna novedad, pero la reafirmación en dicho sentido este miércoles era esperada luego de las manifestaciones del portavoz del Departamento de Estado, Ned Price.
– Presiones políticas –
Price dijo el martes que era «algo que ciertamente deseamos discutir», cuando se le preguntó si Estados Unidos consideraría un boicot junto con sus aliados.
«Entendemos que un enfoque coordinado no solo será de nuestro interés, sino también de nuestros aliados y socios», había añadido, sin revelar una posición.
Aunque luego pareció dar un paso atrás en su idea, al señalar que «Estados Unidos no tiene nada que anunciar sobre los Juegos Olímpicos de Pekín».
Por su parte, el exsecretario de Estado Mike Pompeo, quien después de dejar el cargo instó a boicotear los Juegos de Invierno, escribió en Twitter: «Si vive en China continental, no se requiere identificación de votante porque no hay votaciones».
China está enfrentando presiones internacionales por diversos temas, entre ellos los que observadores de derechos que denuncian el encarcelamiento masivo y el adoctrinamiento de más de un millón de uigures y otras personas, en su mayoría musulmanas, en la región de Xinjiang.
La superpotencia asiática ha denunciado los llamamientos al boicot y niega el genocidio de los uigures, diciendo que está proporcionando formación profesional a las minorías para reducir el atractivo del extremismo islámico.
También ha estado bajo presión por el encarcelamiento de miembros de la oposición en Hong Kong.
Estados Unidos encabezó un boicot de los Juegos Olímpicos de Moscú de 1980 por la invasión soviética de Afganistán, y el bloque soviético en represalia boicoteó los Juegos de Verano en Los Ángeles cuatro años después.
Está previsto que los Juegos de Invierno de Pekín-2022 comiencen el 4 de febrero próximo, seis meses después de los Juegos de verano de Tokio-2020, que debido a la pandemia se postergaron para julio y agosto de 2021.
Fuente AFP